En mi sincera opinión, las pasadas Jornadas Culturales han sido brillantes, tanto en su contenido como en su programación, actos celebrados, nivel de los mismos, asistencia de público -más de de ciento cincuenta personas-, arte, belleza y armonía, entre todos los que hemos participado y disfrutado en todo momento de cuanto se nos ha ofrecido en el señorial marco del Hotel Miguel Ángel, todo un lujo. El recital de los socios participantes resultó de un alto nivel, en el cual algunas rapsodas se presentaron maravillosamente vestidas para tal acto, lo que daba brillantez a su poema, caso de Francelina Robin con un deslumbrante vestido árabe, María Manrique, regiamente vestida de mantilla, y Soledad Durnes.