2 de enero de 2019
Hoy quiero dedicar un recuerdo a mis «amores» los animales, abandonados cuando, después de regalarlos en Navidad, han crecido y son un estorbo. Recurro a la frase del Papa San Juan Pablo II:
«Los animales poseen un alma y los seres humanos debemos amar y sentirnos solidarios con nuestros hermanos menores. Ellos están tan cerca de Dios como lo están los humanos».