(Poema de Navidad)
Bajó una nueva estrella, un nuevo sol
nacido en el azul, obra de Dios,
para anunciar a todo el universo
la llegada al mundo del Mesías.
El nacimiento de un Niño Redentor.
El pequeño Jesús, desde su cuna,
entreabrió los ojos y miró a la estrella.
Y sonriendo le dijo agradecido:
Tu luz brillará por siempre junto a mí
luciendo en el portal eternamente.
Y el Niño-Dios, feliz desde el pesebre,
iluminado por la luz divina
que envió su Padre desde el cielo,
con sus santas manitas bendecía
a su querida Estrella del Oriente.
Feliz Navidad
Carmen Carrasco
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