Un buen libro es un amigo
que debemos apreciar.
Ocupa muy poco sitio
y discreto y educado
nunca se queda a cenar.
No te habla cuando callas,
pero guarda muchas cosas
si miras en su interior
y sabes cómo encontrarlas
ojeando entre sus páginas.
No te traiciona ni engaña.
Y en horas de soledad,
en tus momentos de neura,
que ni tú mismo te aguantas,
es quien mejor te acompaña.
Un buen libro es el amigo
que no se queja o enfada
si lo dejas olvidado
y no vuelves a mirarlo
pensando: acaso, mañana…
Y a modo de colofón,
como honesta loa al libro:
jamás te pide dinero.
¿Qué más se puede pedir
de tan leal compañero?
Moraleja: Un libro a la semana es cosa sana.
Felicidades en el Día del Libro
© Carmen Carrasco