Asido entre mis dedos
busco en ti la inspiración.
El blanco del papel hipnotiza mis ojos al mirarlo.
Como el péndulo magnético de un mago
atrae mis pensamientos y pupilas
buscando en él la fuente creadora
para rimar con sencillez unos poemas.
Trato de encontrar la inspiración
metiéndome en la hondura de su hoja,
lisa y casta, que escudriña mi rostro
con su cara inexpresiva y alargada.
No hay calidez en su tacto ni en su piel.
¿Estarán las musas juguetonas
escondidas en su trama vegetal?
¿Habrá alguna idea agazapada
en su seco corazón de pergamino?
Permanece impasible. Inútil preguntar.
Tengo el lápiz dispuesto y afilado.
La mente positiva y despejada.
Y el corazón ilusionado por versar.
Ayúdame, papel ingrato, oye mi ruego.
¡Que yo sólo quiero escribir… un simple verso!
Carmen Carrasco. Publicado en la antología «Caminos inciertos»
© 2009 Carmen Carrasco. Todos los derechos reservados