Soledad obligada. Soledad impuesta por las circunstancias que vivimos. Soledad triste, sin poder gozar de un relajante paseo por el parque. Soledad por no sentir la caricia del sol si no es asomándote tímidamente a tu ventana. Soledad por no sentir el calor de nadie: familia, amigos, vecinos… Soledad por culpa de un insignificante e invisible ser que se ha colado en nuestras vidas, como un huésped indeseable, adueñándose de todo y de todos. Soledad… ¿Hasta cuándo?