A mi sobrino Victorio, In Memoriam
Te escribí este poema cuando la esperanza aún seguía entre los que te queríamos. Ahora te habrás ido a otros mundos de Luz y una nueva Esperanza brillará para ti.
Vuelve de nuevo con nosotros.
Deja ese sueño falso y engañoso
en que te encuentras sumido noche y día.
Vuelve a la realidad.
Aléjate de esa sombra negra y siniestra
que, agazapada y traicionera,
quiere acercarse a ti.
Hazle una mueca y búrlate de ella.
Dile que vuelva a su mundo oscuro y triste
de donde jamás debió salir.
No dejes que con fingidos halagos y lisonjas
se te acerque. Sólo quiere tu vida.
Esa vida radiante que envidia para sí
porque a su lado sólo la muerte reina.
Apártate de esas máquinas, frías y sin alma,
que insensibles manejan tu existencia.
Vuelve a la vida. La dicha te espera.
Te espera el amor de los que bien te quieren.
Y ella, con ilusión, también te espera.
En la Domus, amasa tu pan, tu hogar enciende.
Y adorna con guirnaldas de flores,
en tu honor, toda la casa.
Eres invicto. Lo dice tu nombre ¡Vuelve!
¡Vuelve a la vida, Vencedor!
¡Vencedor! ¡Vence a la muerte!
Valencia, 7 de marzo 2012.
© 2012 Carmen Carrasco. Todos los derechos reservados